Los personajes que traigo hoy son objeto de devoción en muchos países del mundo. Estos (ahora) cinco cómicos argentinos amantes de la música se han convertido en un símbolo del humor en lengua hispana por derecho propio, haciendo reír a generaciones enteras con su humor de altos vuelos.
Cierto, no todo el mundo encuentra gracioso un juego de palabras o de conceptos, o un ingenioso número musical, pero nunca llueve a gusto de todos. A mí tampoco me agradan los trabajos de otros muchos artistas del humor, sobre todo cuando terminan siendo soeces, escatológicos o de mal gusto en cualquiera de sus formas. Tampoco me simpatiza el humor chabacano de cómicos de mercadillo, aunque tengo que reconocer que no siempre es así, a cada uno lo suyo, y tenemos grandes cómicos que abarcan muchos tipos de humor.