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miércoles, 13 de julio de 2011

Tecnología :: La ironía


  

 Los que amamos la tecnología estamos en parte obligados a depender de ella, sobre todo porque nos gusta utilizarla. Evidentemente no quiero faltar a todos aquellos que la usan, me refiero a usarla cuando hace falta y de manera práctica. Y actualmente hay literalmente cientos de miles de aplicaciones para cualquier cosa que queramos hacer, por ejemplo, en un móvil. 
   Tenemos nuestros ordenadores, nuestros móviles y nuestros tablets, tenemos los televisores conectados a Internet, los reproductores de medios en casa, etc. Y todo es un ecosistema digital conectado que nos permite comunicarnos, obtener información, acceder a servicios telemáticos y otras muchas facilidades. La distancia ya no es tal, la videoconferencia ya no es una utopía entre las gentes de a pie, el acceso a una gran cantidad de servicios desde un teléfono móvil es una gran ventaja, y todo lo tenemos al alcance de la mano. 


   En mi caso viajo con algunos aparatos y me gusta usarlos cuando me viene bien, en la calle o en el hotel. Recibo mis e-mails a través de 3G durante todo el día hasta que llego al hotel...y como esta semana...no llega el wi-fi a la habitación... Contenidos a los que no tengo acceso, servicios que no puedo utilizar, la comunicación al garete y mi gozo en un pozo. Es cierto que los hoteles de ahora no son como los de antes, muchos hoteles tienen wi-fi gratuito (mientras más caro el hotel, menos gratuito es la conexión wi-fi) y cuando llego no tengo más que conectarme y ya estoy como en casa, pudiendo ver y hablar con la familia y amigos, mandar fotos, navegar sin dificultades y tal. Pero esta semana he tenido que tirar de recursos. También cabe señalar que la arquitectura de este hotel es complicada, con recovecos y esquinas, pasillos enormes y una distancia inaceptable hasta el router. ¡Pero tienen repetidores de wi-fi!...lamentablemente y a pesar de la buena voluntad de la gerencia del hotel, mi habitación es la última y sólo si estoy cerca de la puerta tengo conexión. Todo al traste, tengo que salir a la calle o quedarme en el hall del hotel para simplemente navegar sin estrangular mi tarifa 3G. 
   Naturalmente tengo mis recursos, y no me quedaré sin mi ansiada conexión, pero fastidia tener que montar historias cuando llego a la habitación y desmontarlas por la mañana.
¿Por qué no habré pedido que cambien de habitación?
   Sí, yo también pensé eso, tarde pero lo pensé. Está lleno en esta época. Bien por mí.

   Fuente de la foto: http://eltanocarneiro.blogspot.com/

1 comentario:

El NoLo dijo...

Algunos ya hemos vivido esa situación y la verdad es que angustia tanto como dejarte hoy en día el móvil en casa, cuando durante la mayor parte de mi vida no tenía y no pasaba nada....Pero bueno, yo si pude cambiar de habitación! Animo hombre, que ya mismo tendremos wi-free en todas las ciudades paras todos los habitantes y visitantes!! (Seguro que llegará ese día...)