La banda sonora de una película es todo aquel sonido que acompaña a la imagen de ésta. Tanto las voces de los personajes, los efectos que acompañan a la acción como la música circunstancial o añadida componen esta parte importantísima de lo que llamamos película.
Antiguamente el cine era mudo y se acompañaba en las salas de proyección de un músico en directo. Afortunadamente la música se convirtió en compañera de las emociones que debía transmitir la filmación, y a veces es indispensable para ello. Un ejemplo de esto lo tenemos en las películas cuya banda sonora “musical” está compuesta por John Williams. En su mayoría, estas películas transmiten gran parte de su carga emocional gracias a la integración de la música con los elementos de la historia.
Otro ejemplo podría ser Hans Zimmer, que con su mezcla de música electrónica y orquestada suele encontrar un equilibrio entre lo moderno y lo clásico para las películas en que participa, con una habilidad especial para las escenas de acción. Por supuestos que hay cantidad de compositores excepcionales para el cine, pero no me quiero extender sobre esto.
También se da el caso de incluir composiciones ya realizadas, como piezas de música clásica, obteniendo como resultado un ambiente tan emotivo como el que destila la película Kramer contra Kramer.
¿Pero qué pasa si el encargado de dar vida a la música de una película elige canciones en vez de una composición instrumental propia o previamente realizada?
Teniendo en cuenta que las bandas sonoras envejecen de manera más lenta que la música cantada, la responsabilidad es muy grande. Incluso hay bandas sonoras que no envejecen, gracias a la simbiosis que existe entre imagen y sonido si están en consonancia, por antigua que sea la película.
También hay que considerar las modas. No es lo mismo ver una película con música instrumental muy efectista (de moda en los 90 y los 2000) e su época que verla ahora. El olor a rancio es muy penetrante. Y como ejemplo pongo los refritos que se han hecho de bandas sonoras tan excelentes como Marea Roja o La Roca, ambas de Hans Zimmer. Cuando no se ha sabido elegir el tipo de música para una película, se notará siempre.
Pues bien, las canciones empiezan por ser estilo y pueden estar de moda o no estarlo, o estar por encima. Y es ahí donde quien elige cada canción tiene para mí el mismo valor que quien compone directamente para el cine. Hay que elegir el momento en que debe sonar, la intensidad de las escenas debe ser acorde a la de la canción, es importante que la letra tenga relación con las escenas o al menos con lo que se quiere transmitir, el ritmo y la velocidad son importantes si la secuencia es de acción o romántica, etc. Es decir, la canción tiene que acompañar, pero también debe construir por ella misma.
No creo que haya malas canciones en una película, en todo caso hay canciones mal elegidas o momentos mal elegidos para poner una canción. Viene a mi mente el desaguisado de las películas de la saga Crepúsculo con las canciones. Parece que tuvieran que cumplir un contrato para sacarlas y lo hacen emitiendo un pequeño fragmento, modificado y además a un volumen que cualquiera las pasa por alto. Es por eso que por mucho que quieran vender las bandas sonoras, la canción I belong to you del grupo Muse sólo está ahí para aprovechar el tirón comercial. Una lástima.
Pero por fortuna existen ejemplos grandiosos de lo que se consigue con una canción bien elegida por su ritmo, letra, melodía, intensidad y momento de emisión. Por esto considero que cuando se elige bien, la secuencia gana en intensidad de una manera tal que puede grabarse en nuestra memoria con letras de fuego, forjando momentos inolvidables. Así tenemos los siguientes ejemplos:
-Forrest Gump:
La verdad es que en esta película hay varios ejemplos de esta “simbiosis” entre imagen y sonido. Uno que no puedo olvidar es en la escena en que Jenny intenta tirarse por el balcón y de fondo está sonando la genial Free Bird de Lynyrd Skynyrd. Cada vez que escucho la canción recuerdo la escena. Si la veis, fijaos en que el volumen de la música va en aumento conforme ella está más cerca del peligro. Para quien no la haya visto y le guste el rock, recomiendo verla y escuchar la canción.
-Terminator 2:
La persecución en moto por parte del Terminator T-800 a John Connor está aderezada con la increíble guitarra de Slash y la inimitable voz de Axl Rose, en la canción You Should Be Mine. Guns N Roses en todo su esplendor. Aquí los sonidos de las motos, sobre todo de la moto que lleva el Terminator debería ser parte de la canción. Aunque no he encontrado el vídeo en cuestión os dejo en videoclip. Yo ya no entiendo la canción sin la moto...
-Pulp Fiction:
Una de las películas que más me ha hecho pensar en la dificultad de elegir canciones es esta obra maestra de Quentin Tarantino. Desde la primera canción a la última. ¿Alguien se acuerda de Dick Dale (intérprete de la versión de la película) o del origen griego de esta canción alrededor de 1927? Noooo. Recuerdo el principio de esta gran película donde la mezclan con otra gran canción, Jungle Boogie, haciendo de la mezcla un gran comienzo para una gran película. Realmente no hay acción o escenas que recordar al escuchar esta unión de canciones, pero es inevitable recordar el nombre de la película.
También recuerdo aquella escena en que Mia pone la canción Girl, You’ll Be a Woman Soon, versión interpretada por Urge Overkill, mientras baila por la sala con la gabardina de Vincent sobre su ropa. No voy a contar a qué me recuerda exactamente la canción por tener un final un poco...inesperado. No spoilers aquí.
-La Comunidad del Anillo:
Tanto como la película era y es especial en su ambientación, con su recreación de Rivendel o de los Bosques de Lórien, la canción de Enya me pareció perfecta en su momento y ahora. No sólo considero que la canción fue perfecta, sino que la elección del grupo era la adecuada. Si alguien suena como deberían cantar los elfos, con esa melancolía, es la voz de Enya. La canción: May It Be. Suena al final de la película, y las escenas quedan para siempre grabadas.
-Highlander (Los Inmortales):
La banda sonora la puso uno de mis grupos favoritos, Queen. No es que sean los mejores compositores de bandas sonoras, pero la canción Who Wants To Live Forever junto con escenas que acompaña es de lo mejorcito que hicieron en este sentido. Mejoraron una película que de por sí era mediocre, aunque interesante. Y en este caso la letra encaja perfectamente con el tema de la película.
-Moulin Rouge:
Aparte de que es un musical y las canciones están elegidas con acierto, hay que decir que Moulin Rouge que tiene una sola composición propia, la canción Come What May, que amén de ser un gran tema que aparece en una secuencia para recordar, no es de la que quiero tratar aquí. Uno de los mayores méritos de esta película es lo bien elegidas que están no sólo las canciones, sino también las letras. Por esto, hacia el final de la filmación aparece la canción The Show Must Go On, del grupo Queen pero interpretada por los actores de la película, en que la letra original hace mención a ciertas sensaciones de un ya enfermo Freddie Mercury. En la película la letra es PERFECTA para contarnos cómo se siente Satine antes de la última actuación de la película.
-El Padrino III:
Ya sé que insisto mucho con esta película, pero es que la crítica la ha tratado mal durante un tiempo que yo considero excesivo, sólo porque no es del mismo tipo que las otras dos. Yo sostengo que trata de un tema diferente, pero que además sigue siendo la misma película, con una estructura similar. El final, apoteósico como pocos he visto en el cine, sucede mientras se estrena la ópera Cavalleria Rusticana, en la que debuta Anthony Vito Corleone, hijo del Padrino Michael Corleone. Este final se compone de varios hilos acompañados por la misma música, recurso ya utilizado en las otras partes de la trilogía. Al tiempo que la intensidad de las escenas va aumentando se acerca el clímax de la obra musical, dando como resultado una tensión enorme, ya que notamos con antelación que el final está cercano y lo que trae consigo. Debo señalar que después de haber visto esta película no menos de 10 veces me sigue alterando mucho esta parte, de hecho, ahora que ya sé lo que ocurre a continuación, aún es más emotiva. Grande, grande. Tenéis que ver la pelo, no pondré vídeo.
Y por ahora esto os debe valer. Insisto en que las canciones que he puesto aquí son desde mi punto de vista parte de un todo indivisible de imagen y sonido que me es imposible olvidar. Por qué es tan fuerte la unión de imagen y sonido...?
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