La cantidad enorme de servicios que se nos ofrecen saturarían la red más fluida, pero hay que tener en cuenta que no hacemos uso de todos los servicios disponibles al mismo tiempo. Quiero decir con esto que las redes hoy en día, en España, ofrecen insuficiente velocidad para el precio que nos cobran por ellas.
La oferta de televisión a la carta como Imagenio de Telefónica hace uso de una parte de la banda ancha que tengamos contratada, dejándonos algo capados para un uso más intensivo como juegos online, los cuales exigen cierta calidad en las conexiones, además de fluidez. Por otro lado tenemos la videoconferencia, que si bien han ido mejorando en cuanto a compresión y uso optimizado de las redes, aún tienen que recorrer camino para que un simple vídeo no pegue tantos tirones y saltos. Imaginad si además otra persona en casa o nosotros mismos estamos usando Internet para otra cosa mientras tanto, como la aplicación Viber para móviles, mediante Wi-Fi.
Pero de un tiempo a esta parte se nos ha presentado otro enemigo de la banda ancha que está dispuesto a que tengamos que racionar las horas de uso: el Streaming de Vídeo. Servicios como el alquiler de películas en XBOX360, iTunes, o el -espero que próximo en el tiempo- estreno de NetFlix coparán nuestras conexiones, y no sólo me refiero a NUESTRA conexión, sino que la carga a la que se verán sometidas las redes en general será enorme, siempre y cuando se establezca como un estándar este tipo de operación.
En definitiva, salvo excepciones, podemos decir que las velocidades de las conexiones actuales a Internet en España van por detrás de las necesidades, si tenemos en cuenta todo aquello que las operadoras nos prometen que podemos hacer.
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