¡¡¡MÁS DE 43000 GRACIAS!!!

¡¡¡GRACIAS POR ESAS 199K VISITAS!!!
Si quereis una visión diferente del blog, pinchad aquí

miércoles, 11 de enero de 2012

Tecnología :: Videojuegos III


   Disponibles los dos primeros post aquí y aquí.

Super Nintendo
   Ya que por fin había entrado en el mundo de los videojuegos “de verdad”, miré en los kioscos las revistas disponibles sobre videojuegos. Había conocido la MicroHobby, que trataba sobre todo lo relacionado con el lenguaje BASIC de los Spectrum y Amstrad. Más tarde comprobé que la revista se había desgajado en dos publicaciones: Micromanía y Hobby Consolas. La primera era la encargada de los juegos para PC y compatibles, con pantallas que ni soñaba ver de cerca algún día, como algunas de Sim City, Centurion y cosas así. La segunda, en cambio, se dedicaba a analizar los juegos para consola entre otras cosas. Lo peor de una revista normalmente es la publicidad, porque nos molesta a la hora de pasar sus páginas esperando ver tal o cual reportaje, pero en este caso la publicidad fue determinante porque conocí muchos juegos más para mi consola, los cuales no podía comprar, pero sí alquilar (no tenía paga ni asignación ni nada, así que lo que tenía me lo gastaba). También conocí la existencia de otras consolas, y mi curiosidad fue tal que absorbí bastante rápido los pocos datos que de momento me iba sirviendo la revista. Fue en Hobby Consolas donde tuve el gusto de enterarme de que Nintendo estaba creando una nueva consola llamada por estos lares SuperNes o SuperNintendo. Esta la pedí expresamente, y me la gané aprobando un curso con más o menos trabajo. Seguid leyendo.


   En cuanto la abrí se presentó ante mí una nueva época en que los videojuegos cobrarían una relevancia mayor si cabe que antes. Esta vez la consola que lideraría una generación presumía de diseño agradable y curvado, a la vez que daba impresión de ser resistente y poderosa. La primera gran impresión que me llevé después de desembalarla y conectarla tuvo lugar al introducir ese cartucho que acompañaba a la consola y que consiguió tan altas puntuaciones nunca alcanzadas anteriormente. Super Mario World.
   Este fue otro de esos juegos de Nintendo que inició una época, al igual que la consola en que se jugaba, recordada por introducir por primera vez 4 botones de acción y dos botones superiores L y R. En cuanto al título, renovaba el género de plataformas de manera tan esencial que es considerado uno de los mejores de la historia, al igual que otros de la saga. Era muy difícil superar Super Mario Bros. 3...


   El primer juego fue este, pero le siguieron varios más: F-Zero, Super Metroid, Super Mario Kart, Secret of Mana, Unirally, Donkey Kong Country, FIFA International Soccer, Killer Instinct, Battletoads, Street Fighter II, SkyBlazer, etc., por poner algunos ejemplos. 












   Fue una gran época aquella, grandes títulos se asomaban por primera vez desde las recreativas de Capcom, Data East, Konami, y tantas otras, a las consolas domésticas. En dura pugna con Sega y su Megadrive por ser la consola más popular ambas mantuvieron un nivel de lanzamientos enorme, con ácidas críticas sobre los favoritismos de las empresas de programación en relación a las diferencias entre versiones de un mismo juego para las dos consolas. Pero eso es otra historia. Rivalidades aparte, fueron estandartes de sus respectivas compañías y tuve la suerte de intercambiar durante unas cuantas semanas mi SNES por una MegaDrive y probar otros juegos como los Sonic, Thunder Force IV, Soleil, DragonBall Z, etc.
   En cuanto a mis favoritos, me quedo de SNES con Super Mario World, con su colorido, su mapa GIGANTE, sus 96 fases, y la impecable banda sonora de Koji Kondo, pegadiza y genial. Largo, divertido, innovador...todo es poco para describir este juegazo.
   Super Mario Kart fue el juego que más he alquilado y que descargué para un emulador en cuanto tuve ocasión. Una joya jugable que explotaba el Modo 7, característica del tan conocido chip que integraba la SNES para efectos especiales de rotación, escalada, deformación y demás novedades de la época. Sigo pensando que es uno de los mejores Mario Kart que han salido.
   The Secret of Mana, grandísimo rol japonés de la antigua SquareSoft. Una banda sonora de lujo, hasta tres jugadores simultáneos y cantidad de armas, magias y niveles por subir, aparte de sus 72 horas de juego y un sistema de menús de anillo que con el tiempo ha demostrado ser más que definitivo.
   Llegados al punto en que podíamos tener en casa grandes juegos impensables hasta el momento en una consola, por si esto fuera poco se adaptaron títulos de máquinas recreativas enormemente populares hasta la época, pero uno de ellos en concreto, el que se llevó el gato al agua como juego de lucha (lo que predominaba en la época como juego “pro”) según se informaba, no podría ser posible adaptarlo por la tecnología que habría requerido. Incluso se llegó a hablar de que sería necesario usar ese puerto inferior de la SNES destinado a la futura unidad de CD-ROM. Pero al final, no hizo falta y pudimos disfrutar del que sería el bombazo definitivo que hizo despegar del todo a esta consola: Street Fighter 2.

The Legend of Zelda: A Link to the Past. Sin duda uno de los mejores juegos de la historia y precursor del que creo que más tiempo ha mantenido ese título: Ocarina of Time.
   Y para no extenderme más, sólo comentaré un último juego. El mejor de todos si te gusta la aventura y sobre todas las cosas, DESCUBRIR. Me refiero al magistral The Legend of Zelda: A Link to the Past. Después de haber probado su primera parte en NES esperaba que fuera sorprendente, y desde luego me quedé corto. Fue un regalo de alguien muy especial que, como ocurría con frecuencia en aquella época, no sabía lo que me estaba comprando.
   No era el juego más caro que había, desde luego, pero es que merecía ser jugado por todo el mundo. Un mapa inmenso, con localizaciones de todo tipo (montaña, bosque, pueblo, desierto, lago, cascadas, templos, mazmorras, etc.), criaturas a cual más original, personajes y situaciones inesperados, banda sonora variadísima y genial, y lo mejor de todo: que acabé con los tres templos que se proponían, conseguí una espada maestra y derroté al malo. Eso creía yo, contento con un juego que sin embargo dejaba multitud de cabos sueltos como items escondidos, rincones sin visitar por todos lados del mapa...y de repente, algo ocurre, a mi personaje, Link, lo teletransportan y aparece en otro mapa, un mundo paralelo al mapa original, con ocho mazmorras y la posibilidad de cerrar todos los cabos sueltos y la casi obligación de visitar todos los rincones inexplorados. ¿Largo? No, eterno. Y divertido, y muy sorprendente. De hecho creó tanta escuela que los demás Zelda que han aparecido han copiado esta mecánica de mundos paralelos o al menos de puzzles imposibles de solucionar sin pasar dos veces, o en diferente forma física o en distintas horas del día, etc., hasta hoy.

   Por ahora creo que es bastante...¿no?

Foto:



1 comentario:

El NoLo dijo...

No puedo describir la sensación cuando enchufé la Super Nintendo que me habían regalado mis padres y puse el Street Fighter II...La recreativa del bar en mi casa!! Mi juego más soñado! Increibles recuerdos....