Muchas veces me he preguntado si fue antes el huevo o la gallina, y en el terreno de la tecnología sí que tengo una respuesta.
Cuando leo noticias sobre novedades en tecnología de entretenimiento me asaltan dudas: ¿mis equipos soportan esto? ¿han pensado en que los usuarios podrán hacer aquello? Cada vez las novedades son más frecuentes, además de extenderse a aparatos como el televisor, que se renueva con la frecuencia de los ordenadores, si no más. Pero entonces, se podría pensar que los usuarios cuando se compran un modelo de cualquier aparato electrónico hoy en día están siendo timados.
Pagan para que al día siguiente haya otro modelo superior y nadie tiene el último. Nadie tiene todas las prestaciones y nadie puede actualizar al máximo su equipo porque no posee todo el hardware y en pocos meses la empresa mirará para otro lado y otros modelos más actuales. Es bastante normal sentirse engañado. ¿Por qué entonces, hay empresas que van más allá, anunciando nuevos productos cada año a sabiendas de que los precios de sus productos no son precisamente asequibles? Creo que la respuesta es darle la vuelta a la tortilla, valga la analogía del huevo. Sencillamente, antes los productos se creaban para las necesidades, hoy en día se están creando necesidades con cada producto. -¡Necesitas las características de nuestro producto! -Parecen decirnos.
He pasado de pensar que esta manera de hacer las cosas era el paradigma del mal para el cliente a pensar que quizá cuando la empresa invierte suficientes ideas y dinero en lo que produce, no sólo puede presentar un nuevo modelo cada año, sino que le puede poner un precio a toda esa I+D que esté por encima de lo normal. Y las personas que valoren eso, lo comprarán. Ahorrarán o venderán el anterior, pero querrán comprar el nuevo.
Como mucha gente, pienso que Apple innova en muchos frentes, no sólo el tecnológico. En cuanto al empuje que está experimentando no sólo el mercado de smartphones, sino también los de tablets y ultraportátiles, Apple ha conseguido que paguemos 500€ o más por un iPad, y volvamos a pagarlo al año siguiente por el iPad 2. Y que cambiemos de iPhone casi cada año. Lo que a primera vista puede parecer un consumismo desmedido, se ha convertido para mí en un halago hacia una compañía que ha conseguido ser la empresa más valiosa en Estados Unidos y la mayor parte de su escalada hasta esta posición se ha producido durante una época de crisis mundial. ¿Qué gastos de I+D, diseño, publicidad, etc, tiene una empresa que consigue que cualquier persona se gaste 700€ en un móvil y además cada año? Por supuesto, hay que valorar el hecho de que ni todo el mundo lo compra libre, ni todo el mundo tiene un iphone. Pero ¿cuánta más gente lo hace ahora que antes?
Cuando sale un nuevo producto de Apple, muchos como yo se taparían los ojos para no desear fervientemente tener el último modelo, e incluso se sorprenden a sí mismos pensando "no, no voy a caer, esperaré al siguiente modelo, yo cada dos años" y algunos lo hemos conseguido no sin hacer un gran ejercicio de concentración y auto-negación de los instintos. No os engañéis con que todo esto es para frikis de la tecnología, que hay mucha gente con iPod o iPhone por ahí suelto.
Hay empresas que se alimentan de las necesidades de la gente, empresas que se adelantan a las necesidades de esta misma gente, y luego está Apple.
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