Descubrir 1.0: Series :: The Wire / Bajo escucha

Si nos vamos a la web IMDB y buscamos el nombre de esta serie, comprobaremos que mantiene una de las más altas puntuaciones. Por supuesto, depende de los gustos de cada uno, pero me picó la curiosidad y en cuanto tuve la ocasión de verla, lo hice.

Como primera impresión, me recordó a esas grandes series como Policías de Nueva York o Canción Triste de Hill Street, más parecida a ésta última por su sabor realista y sus personajes, muy humanos. Evidentemente, es policíaca. Pero al principio no me dejó la sensación de gran serie, ni siquiera me enganchó el primer episodio. Eso sí, me pareció muy correcto todo lo que ví. No se centraba en grandes operaciones y superhéroes americanos dándolo todo contra el crimen. Esta serie va de personas, sus problemas, cómo les afectan a ellos y en relación a los demás. Por otro lado, y ahora que ya la he visto, añadiría que las consecuencias de nuestros actos a corto y a largo plazo es un gran tema oculto en esta serie, pero que a medida que avanzan las temporadas se va dejando ver.

La serie consta de cinco temporadas, pero lo curioso es el sistema de tramas que las componen, es decir, hay una gran historia de fondo
que ocupa las cinco temporadas, pero cada una trata una historia que concluye antes de la siguiente temporada. Y por supuesto, las subtramas propias de cada episodio, personajes, situaciones, etc.

Una vez que has visto varios episodios, te entra la curiosidad, ¿hacia dónde se mueve todo esto?. Y la respuesta es satisfactoria. Los actores cumplen de sobra y aunque la serie parece dispersa en un principio por la cantidad de personajes y situaciones que se nos van presentando, una vez que tenemos todo el plantel y los nombres en la cabeza todo va fluido.

He hablado de los policías, sobre todo, cuando me he referido a los actores y situaciones. Pero la serie trata el tráfico de drogas en toda su extensión, es decir, que tendremos personajes traficantes, camellos (algunos de ellos, niños), correos, drogadictos y maleantes varios (políticos entre ellos). Algunos de estos actores me han impresionado bastante y merecen tanta atención como sus compañeros policías.

Después de cada temporada, se abren nuevas localizaciones, nuevos temas, personajes, problemas y demás. Cabe señalar que los personajes de otras temporadas no siempre siguen saliendo, pero sí los más importantes, puesto que cada temporada es casi autoconclusiva. Algunos siguen y otros se van quedando detrás, como si hubieran contribuido suficiente o su problema hubiera terminado. Incluso a algún personaje lo he echado de menos, tanto me ha gustado la serie. Pero esta desaparición obedece casi siempre a ese gran fondo de la serie, las consecuencias de tus actos y cómo te afectan a tí y a los demás.

En cuanto a la música no es gran protagonista, la serie no busca ser espectacular, sino real. Es de acompañamiento, si la hay. Pero un dato curioso: la canción utilizada como entrada a la serie es siempre la misma (Down in the Hole), pero en cada temporada con un distinto estilo musical. La primera versión es la más auténtica, pero no me disgusta ninguna versión.

Actualización 28-08-2011:

Después de revisionarla acompañado tengo que reconocer que me quedo corto de adjetivos con esta serie. Es tal la diversidad de temas que trata y la cantidad de personajes que maneja sin diluirse que tiene todo el mérito del mundo. La ciudad de Baltimore se convierte en un pequeño universo en el que todos juegan un papel importante que afecta a todos los demás, sin excepción. Por poner un ejemplo: si un policía desganado realiza una detención errónea, el detenido lleva su queja hasta altas esferas, por lo que el alcalde debe disculparse y hacer rodar cabezas en la policía, y los agentes que queden tendrán sobrecarga de trabajo, hecho por el que uno de ellos no podrá hablar con su confidente drogadicto en rehabilitación, que al no ser apoyado volverá a las drogas, fortaleciendo el narcotráfico que vuelve a recaer sobre el alcalde.
Una serie tan realista que deja un sabor de boca agridulce al terminar: dulce porque las cosas bien hechas nos dejan satisfechos, agrio porque si está bien hecha es porque muestra de manera natural la imperfección y la corrupción del ser humano.

Sigo recomendando desde aquí a quien quiera ver una buena serie en todos los sentidos que no olvide The Wire.

Sintonía temporada 1: