Darren Aronofsky es un tipo raro. Director de cine extraño y no muy popular entre las grandes masas, excepto por Réquiem por un sueño. Voy a obviar sus otros trabajos como director ya que no soy un crítico de cine y voy a lo que nos ocupa hoy.
El Cisne negro no es una película cómica, ni de acción, ni de suspense, ni terror. Es muy dramática, pero sobre todo es una película estresante. Psicológicamente jodida. No voy a contar ningún detalle del argumento, así que si no la habéis visto podéis seguir leyendo.
La historia es importante en esta película, parte de un personaje en una fase inicial inestable, en un entorno incómodo. Estás en el cine y lo pasas mal con la protagonista, que sufre profundamente con cada revés. Y se nota.
Luego están los otros personajes, que fuerzan la situación siendo simplemente personas con sus virtudes y sus defectos, pero claro, todos tenemos un papel en la gran obra de la vida y evidentemente
afectamos a los demás con nuestra conducta.
afectamos a los demás con nuestra conducta.
La protagonista va cambiando por efecto de la presión, propia y ejercida por otros, y se desencadena una serie de situaciones que a mí me terminaron por agobiar bastante. Sin embargo, debo decir que esta película, a pesar de su agonía mental, es bella. Es estimulante comprobar el esfuerzo de la protagonista por mejorar con una visión de cámara que literalmente nos introduce tras sus ojos. Me parece hermosa la manera en que llega a su propia perfección subjetiva para ser derrotada impunemente más tarde como si hubiera construido un simple castillo de naipes. Y el éxtasis final sólo puede ser hermoso, porque ella ha vencido sobre todas las cosas. Es mi opinión...
Pero, ¿Quién es ella? Lo siento por los demás actores que me parecen correctísimos, desde el instructor de ballet (Vincent Cassel), la compañera de profesión (Mila Kunis) y esa sempiterna madre (Barbara Hershey), que simplemente está de Oscar. La anterior diva es muy creíblemente interpretada por Winona Ryder, que me parece que hace de ella misma, aunque sé que aún le queda mucha cuerda. Pero la que está inconmensurable es Natalie Portman, y el Oscar muy merecido. Aparte de la paliza física que se ha pegado desde un año antes para ser una creíble bailarina en la pantalla, aparece de manera verosímil agobiada, estresada y trastornada, a la vez que ilusionada, esforzada y recompensada. Lo más interesante a mi juicio de simple espectador es la transformación que sufre a lo largo de la película, que por obra y gracia del director Aronofsky se ve aumentada y transmitida con una cierta exageración que no está de más en estos tiempos. Un digno papel difícil de interpretar y una actriz que lo merece, para una película que se torna impresionante en los últimos minutos, si no lo era mucho antes. Después de ver la película, se me ocurren dos cuestiones: ¿Hasta dónde llegarías para conseguir lo que quieres?¿Soportarías el proceso?
Trailer:
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Recomiendo después de ésta, y si no las habíais visto:
-Réquiem por un sueño, todas obras de Aronofsky con gran componente psicológico.
Fichas IMDB:
Actores:
Película, El Cisne Negro / Black Swan
Director, Darren Aronofsky
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