Parece mentira que en un mundo en el que las transmisiones de información son cada vez más importantes y continuamente se está innovando en su tecnología aún sigamos cometiendo los mismos errores de lo que los hackers llaman "ingeniería social".
Tenemos la oportunidad de comunicarnos por el móvil, de escribir correos electrónicos y recibirlos en el mismo móvil, hay gran cantidad de aplicaciones y maneras de estar todos al día. Queremos que en nuestras empresas los posibles clientes puedan contactar con nosotros a través de las redes sociales como Twitter y Facebook, de hecho somos bombardeados en cuanto escuchamos la radio o la televisión. Se nos ha impuesto la figura del Community Manager como el empleo del momento por su importancia en este sentido y volvemos a caer en los mismos errores.
La respuesta a la falta de comunicación no es hacer las redes más asequibles ni mejorar las infraestructuras únicamente, sino algo tan complicado como enseñar a ser responsable a las personas, que lean los mensajes sea cual sea la vía por la que se presenten, que las convenciones sociales no queden en ir a tomar cervezas al bar, que se enseñe a leer comprensivamente, y que no estemos en el trabajo sólo pensando en la hora de salida.
Hoy me he quedado sin tomar el tren porque no se toman estas medidas. ¿Quién pagará mis horas?
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