La decepción era evidente en las retransmisiones por audio y por escrito a las que he asistido, pero creo que algunas personas sólo quieren ver caminar sobre las aguas en vez de disfrutar de lo que hay. Aunque a todos nos gustaría ver un aparato futurista hay que comprender que no se puede reinventar la rueda cada año. Seguid leyendo.
Por otro lado, estamos ante una renovación exactamente igual a la de hace 2 generaciones, cuando presentaron el 3Gs. Más velocidad, más capacidad de descarga por red telefónica, mejor cámara, capacidad para reconocer la voz (en este caso al parecer, muy mejorada), etc. Esto quiere decir algo: que Apple nos perdona la vida y no nos "obliga" a comprarnos un iPhone cada año, y también que siguen más o menos un ciclo ordenado de un modelo totalmente nuevo y rompedor cada dos años. Este ciclo debería ser entendido como el tiempo que Apple se da a sí misma no para intentar ponerse a tono con la competencia, sino para dar rienda suelta a las ideas más novedosas, descabelladas, innovadoras y tecnológicamente más atrevidas, sin hablar de que aprovecha para desarrollar hardware y software con ciertas empresas que de vez en cuando compran como Siri, de la que se habló en su día y que ahora da nombre al sistema de reconocimiento de voz del iPhone 4s. Dentro de un tiempo oiremos hablar de otra empresa que Apple adquirió llamada Liquid Metal y no quiero imaginar en qué formas me sorprenderá.
Aún así debo decir que me ha sorprendido la tecnología que lleva el nuevo iPhone en su interior, equiparándose al aparato de iPhone que mejor he visto funcionar hasta ahora: el iPad 2.
Dicho esto, me despido, no sin antes dejaros una encuesta en la que podréis definidos como convencidos o no por el concepto de este nuevo iPhone que hemos conocido hoy.
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2 comentarios:
Me quedo con mi iPhone blanquito :)
Eso, ya te enseñaré yo el 4s.
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