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sábado, 4 de junio de 2011

Personajes :: Tony Soprano


   Un tío entra en la consulta de una psiquiatra...
   Estas son las palabras que dan título a uno de los episodios de Los Soprano, serie de la HBO que trata sobre una de tantas “familias” que conforman la mafia italoamericana, concretamente en Newark, en el estado de Nueva Jersey.
   Tony es, como muchos hombres entre los 35 y los 45 años, un padre de familia que intenta que su mujer y sus hijos vivan la existencia más cómoda posible, a pesar de su “trabajo”. Tiene una casa grande en una urbanización bastante elegante, un buen coche, una esposa -Carmela- diligente y muy buena relaciones públicas y excelente ama de casa. Una hija adolescente -Meadow- que está a punto de entrar en la universidad y que intuye o sabe a qué se dedica su padre, pero se dedica a lo suyo. Un hijo menor -Anthony- que vive como todos los demás, va a la escuela y juega a videojuegos sin preocuparse por nada. Y la madre, una madre exasperante e incapaz de sentir alegría, y que tira por tierra todo el buen humor que Tony pueda o no tener en un momento dado. Con un sólo gesto.

   Si esto fuera poco, además tiene a su otra familia, con la que trabaja, capos, capitanes y soldados que están a sus órdenes, y su tío Junior, que es quien compite con él por el poder al considerar que lo merece más que Tony. Todos estos están metidos en extorsiones, trifulcas sindicales, apuestas ilegales, a veces drogas y asesinatos, ya sea por honor o por otros motivos. El Tony que aquí se nos presenta es un tipo que se toma todas estas tareas como un verdadero trabajo, impulsando a sus colaboradores a llevar a cabo sus obligaciones a veces de maneras poco ortodoxas. Lo mismo un día está sentado a la mesa de su despacho en su local de strip-tease, el Bada-Bing, ordenando según qué cosas y al otro está descuartizando a un traidor a la familia personalmente. Todo esto sin dejar de preguntarse por lo que le afecta en su vida cada vez que comete alguna fechoría.
   Algún día tiene que ser y todos somos humanos, y como el pasado y los hechos pesan, a Tony le sobreviene un mareo y acto seguido se desploma en el suelo...cuando se recupera, al poco tiempo le vuelve a ocurrir. Su médico le comenta que puede ser consecuencia del estrés de cargar con todo: la casa, la familia, el trabajo...y que debería ver a un psiquiatra. Al final, accede y nos encontramos oyendo las preocupaciones de un hombre como Tony, entregado a la familia y al crimen organizado, sus tristezas y alegrías. Y descubrimos que por encima de todo, es un ser humano.

   Fuente de la foto: seriesadictos.com

3 comentarios:

Arturo dijo...

Que te leo

Ihsanshade dijo...

Jajaja. Me alegro. Yo a tí también en Twitter.

Anónimo dijo...

Las situaciones con el spiquiatra son geniales. Buena serie, como todo lo que lleva el sello de la HBO