Hace relativamente poco tiempo que gran cantidad de empresas tecnológicas han enfocado sus esfuerzos en que compartamos todo. Desde que aparecieron las primeras redes sociales hasta la aparición de la reina de todas ellas (por desgracia para el mundo es Facebook) y más allá de ella, muchas de las empresas que dedican su atención a crear contenido personal como ubicaciones, listas de reproducción de música, vídeos, fotos, recomendaciones de series y películas, búsqueda de pareja, etc., han conseguido que la opción “compartir” se convierta en prioritaria en muchos casos.
Claro que todo esto tiene un precio, invitaciones que nos llegan de personas o entidades que no queremos, invitaciones que nos llegan que nunca fueron enviadas por nadie, relaciones que salen de la nada y lo peor: la devaluación de la palabra “amigo”. Seguid leyendo.
Por supuesto que creo que las redes sociales, y a pesar de que algunas sean así, tienen sus ventajas para crear, mantener y reforzar la comunicación; pero la pléyade de “amigos” que puedo tener ahora no es comparable con los amigos 1.0 que he tenido y tengo personalmente.
Por otro lado, tenía la duda de que Facebook leía mi correo electrónico para saber de quién enviarme falsas invitaciones...ya no tengo dudas...lo hace claramente.
Mi privacidad se perdió en el momento en que inocentemente le di permiso para enviar invitaciones de MI parte a todos mis contactos de ¡2009!. Evidentemente ahora tengo más contactos que antes en mi correo electrónico, pero nunca le he vuelto a dar permiso a Facebook para que les envíe nada a los nuevos, y de hecho he revisado las directivas de seguridad para ir cerrando convenientemente mi perfil y lo que creo que debe ser privado. Todo ello ha ido siendo paulatinamente desmontado por las “nuevas pautas de seguridad que han ido imponiendo, en las que por cierto cada vez se ha podido restringir menos el acceso a mi privacidad. Y eso considero, que se nos ha impuesto una falta de privacidad a cambio de una interacción mayor.
A partir de ahí, cualquier cosa es posible.
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1 comentario:
La verdad es que me da un poco de miedo todo esto de la privacidad...nos queda el consuelo de los tontos, que todo el planeta tiene información personal en la red....Pero eso a mí no me acaba de consolar.
A lo más que puedo aspirar es a un uso responsable, eso me salvará de malentendidos con el resto de usuarios, pero que me salva del control de mi información por parte de los que mueven los hilos?
Incluso el no usar las redes sociales no es solución, ya que serán otros los que suban información sobre tí...
Lo dicho, miedo.
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