No, no me he equivocado en el nombre. Lo que os propongo es ni más ni menos que dejéis volar vuestra imaginación hasta donde podáis, y aún así no seréis capaces de llegar al punto que quiero explicaros hoy.
Imaginad que estamos en los primeros años 80, donde un niño de unos 6 ó 7 años vive la llegada del videocassette al hogar. Es el primero en aprender a manejarlo y programarlo. En unos años será el que se encargue de toda la tecnología que llegue a su casa, ha conseguido copiar películas, editar vídeo casero, añadir pistas de audio, etc. Por supuesto que los radiocassettes no son ningún secreto para él desde los ¿3 años?, y también es el encargado de arreglar las cintas de vídeo rotas. Los padres se quedaron en algún punto entre el aparato de TV a color y el radiocasete. Seguid leyendo.
Imaginad que estamos a mediados de los años 90, donde una niña de unos 7 u 8 años se atreve con el ordenador de su hermano (el del vídeo XD) y aprende a manejarse por archivos y carpetas con asombrosa facilidad y sin leer ni un sólo manual ni tener acceso a libros ni nada. Y ya puede desempeñar tareas que sólo la capacidad de aprendizaje de un niño puede absorber con tanta rapidez. En poco tiempo estará accediendo a Internet para buscar solución a ese problema que le ha dado Photoshop a los 15 años. ¿Photoshop a los 15 años? Rotundamente sí.
Y ahora que he contado la historia de varios de vosotros y nosotros, voy a contar la de un niño que en este momento es muy pequeño, pero que cuando tenga uso de razón tendrá alrededor ordenadores de una capacidad increíble, dispositivos portátiles de alto rendimiento como los tablets y smartphones actuales y los que vendrán de aquí a poco, y servicios de sincronización como los de Google, Amazon y Apple. ¿Qué ideas nuevas nos traerán las nuevas generaciones? Utilizarán estas herramientas para los propósitos y las potencialidades con las que han nacido, igual que nosotros cuando quisimos editar un vídeo con aquellos medios, o empezamos a usar Internet para buscar simplemente. Habrá nuevo conceptos, nuevas ideas revolucionarias o no, pero que participarán en un maravilloso entorno con el que no puedo siquiera soñar.
En definitiva, ¿qué podría hacer mi hijo con todo esto?
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1 comentario:
Genial, me ha encantado.
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