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lunes, 20 de octubre de 2014

A Teresa Romero...

A Teresa

Teresa Romero, te deseo lo mejor. Aunque quede mal decirlo, la última semana he estado pensando en tí un poco cada día. Aunque también he de decir que cada día que pasabas en estado crítico las noticias parecían disiparse un poco, hasta que sólo quedaba un recordatorio. Pero conforme le ibas ganando terreno a la enfermedad me ha parecido mas importante tu estado, hasta el punto de plantarme una idea en la cabeza distraída por tanta información.
   Esta idea estaba dormida y tu perseverancia la ha despertado, como a una semilla latente cuando llega la primavera.
   Me parece que en determinados casos, como en ciertas películas, el marco histórico es sólo una excusa, como en Titanic, donde la verdadera protagonista es una historia de amor. Pues en este caso, el ébola ha sido sólo una circunstancia, y el protagonista debe ser el amor que tienes por la vida. Cuando puedas concentrarte después de todo este lío que se ha montado a tu alrededor, y pienses con perspectiva, podrías ver lo siguiente:
   -que el ébola, con toda su miseria y dolor no ha sido más que un toque de atención. Si afirmó esto es porque no conozco la enfermedad, y porque voy a soltar otra perla.
   -que tu situación ha puesto de manifiesto una serie de miserias de la política, sanidad y ciencia en España que han convertido para muchos tu mal en necesario. No porque te lo merecieras (porque nadie lo merece), sino porque no ha sido en vano tu sufrimiento. Desde que ingresaste ha habido debate en todos los ámbitos, ha habido comentarios desafortunados de responsables políticos, ha habido denuncia de precariedad en la Sanidad Pública, ha habido personas que han arriesgado su vida por salvarte a pesar de todo. Y yo veo todo esto y hoy he pensado que en realidad, los políticos han fallado a la hora de gestionar la crisis en que se había convertido tu caso, y han tenido que hacerse cargo los científicos a los que se está obligando a exiliarse; el hospital que se ha convertido en tu hogar durante unos días estaba siendo desmantelado obedeciendo a no sé que intereses; y el personal sanitario que te ha tratado sin importar la carencia de medios y servicios es aquel al que se está despidiendo y precariazando su empleo. Si eso fuera poco, la Sanidad de la que tanto presumen (incongruencia terrible) nuestros políticos, la cual está siendo desmontada para ser privatizada y enriquecer a los de siempre ha demostrado que es imprescindible en su estado actual.
   Teresa, no es que hayas sobrevivido al ébola, eso no debería ser la noticia...lo realmente relevante es que has sobrevivido al acto destructivo mas terrible que se ha llevado a cabo en este país, en contra de sus ciudadanos. Y ahora, más que nunca, eres un ejemplo de amor por la vida, y del valor incalculable que tiene el personal sanitario de un sistema que se intenta desmontar de manera NEGLIGENTE.
   Gracias por sobrevivir por todos nosotros.

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