Cuando se empezó a emitir esta serie, no me lo pensé dos veces y vi el primer episodio, incluso varias veces y con personas diferentes. Todos decían aproximadamente lo mismo, e insistían en la tensión que habían sentido y la angustia del personaje principal.
Después de la primera temporada todos quedamos con un buen sabor de boca, pero después de ver la segunda, he de decir que me ha re-sorprendido la capacidad del director Frank Darabont para mejorar lo que ya era una maravilla.
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